¿Por qué se pudren los cactus?

¿Te gustan los cactus? Estas plantas suculentas son muy populares por su belleza y resistencia, pero también pueden sufrir problemas de salud si no se cuidan adecuadamente. Uno de los más comunes es la pudrición, que puede afectar tanto a las raíces como al tallo o las hojas. En este artículo te explicaremos por qué se pudren los cactus y qué medidas puedes tomar para evitarlo.
La pudrición de los cactus es un síntoma de que algo no va bien en su cultivo. Normalmente, se debe a un exceso de humedad en el suelo o en el ambiente, que favorece el desarrollo de hongos o bacterias que atacan a la planta. Estos microorganismos pueden penetrar por heridas o cortes en la superficie del cactus, o por las raíces si están dañadas o podridas.
Principales Síntomas
Los signos de que un cactus se está muriendo por pudrición son variados, dependiendo de la parte afectada y del tipo de agente patógeno. Algunos de los más frecuentes son:
- Pudrición de la raíz: se manifiesta por un amarillamiento y marchitamiento de las hojas, una pérdida de firmeza del tallo y una falta de crecimiento. Al sacar el cactus del tiesto, se observa que las raíces están blandas, negras o marrones y desprenden un olor fétido.
- Pudrición del tallo: se produce una necrosis o muerte de los tejidos del tallo, que se vuelven blandos, húmedos y oscuros. A veces se forman manchas o costras de color marrón, negro o rojo. El tallo puede romperse o desprenderse fácilmente de la base.
- Pudrición de las hojas: afecta principalmente a los cactus con hojas carnosas, como las crasas. Las hojas se vuelven amarillas, marrones o negras, se arrugan y caen. A veces se observan puntos blancos o grises de moho en la superficie.
¿Como evitar la pudrición ?
Para evitar que los cactus se pudran, es fundamental proporcionarles unas condiciones adecuadas de cultivo, especialmente en lo que respecta al riego y al drenaje. Estos son algunos consejos que te ayudarán a prevenir la pudrición de los cactus:
- Riega los cactus solo cuando el sustrato esté completamente seco. No riegues por encima de la planta, sino por el borde del tiesto. Evita el encharcamiento y el agua estancada en el plato.
- Usa un sustrato específico para cactus y suculentas, que sea ligero, poroso y con buen drenaje. Añade arena o grava al sustrato para mejorar su aireación. Cambia el sustrato cada dos o tres años.
- Coloca los cactus en un lugar luminoso y ventilado, pero sin sol directo durante las horas más calurosas del día. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.
- Abona los cactus con un fertilizante especial para plantas suculentas, siguiendo las indicaciones del fabricante. No abones en invierno ni cuando la planta esté enferma o debilitada.
- Trasplanta los cactus cuando se queden pequeños para el tiesto o cuando tengan raíces saliendo por los agujeros de drenaje. Usa un tiesto de tamaño adecuado, con agujeros en el fondo y limpio. Manipula los cactus con cuidado para no dañarlos.
- Revisa periódicamente el estado de tus cactus y elimina las partes secas, dañadas o enfermas con una herramienta limpia y afilada. Desinfecta la herida con canela en polvo o carbón vegetal triturado. Aísla los cactus enfermos del resto para evitar contagios.
¿Como salvar el cactus?
Si tu cactus ya está podrido, todavía puedes intentar salvarlo si actúas a tiempo. Estos son los pasos que debes seguir:
- Si la podredumbre es leve y solo afecta a una parte del cactus, puedes intentar cortarla con un cuchillo afilado y desinfectado. Haz el corte por encima de la zona podrida, dejando un margen de seguridad. Luego, deja secar el corte al aire durante unos días hasta que se forme una costra. Después, puedes trasplantar el cactus a una maceta nueva con sustrato fresco y bien drenado. Evita regar el cactus hasta que veas que empieza a brotar de nuevo.
- Si la podredumbre es grave y afecta a todo el cactus o a la mayor parte de él, es posible que no puedas salvarlo. En ese caso, lo mejor es desecharlo y limpiar bien la maceta y las herramientas que hayas usado para evitar contagiar a otras plantas. También puedes intentar sacar algunos esquejes o hijuelos sanos del cactus y enraizarlos en agua o en tierra para obtener nuevas plantas.