¿Como pulir el granito? Paso a paso

¿Te gustaría darle un nuevo brillo a tu encimera o suelo de granito? El granito es una piedra natural muy resistente y duradera, pero con el tiempo puede perder su aspecto original debido al uso y al desgaste. Para recuperar su belleza y protegerlo de manchas y rayones, es conveniente pulirlo de vez en cuando con los productos y las herramientas adecuadas. En este artículo te explicamos cómo pulir el granito de forma fácil y efectiva, siguiendo un procedimiento paso a paso.
Materiales y herramientas que necesitas:
- Limpiador específico para granito o jabón neutro
- Esponja o trapo suave
- Agua
- Secador de pelo o ventilador
- Lija de agua de grano fino (entre 400 y 600)
- Taladro o pulidora eléctrica
- Disco de fieltro o lana para pulir
- Pasta o cera para pulir granito
- Paño de microfibra
Pasos para pulir el granito:
- Limpia la superficie de granito con un limpiador específico o con jabón neutro y una esponja o trapo suave. Elimina cualquier resto de suciedad, grasa o polvo que pueda interferir con el pulido.
- Seca bien la superficie con un secador de pelo o un ventilador. Es importante que el granito esté completamente seco antes de lijarlo, ya que la humedad puede dañar el material.
- Lija la superficie con una lija de agua de grano fino, haciendo movimientos circulares y suaves. No presiones demasiado ni te detengas en un solo punto, ya que podrías rayar el granito. La lija de agua sirve para eliminar las imperfecciones más superficiales y preparar el granito para el pulido.
- Enjuaga la superficie con agua para eliminar el polvo generado por el lijado y sécala de nuevo con el secador o el ventilador.
- Coloca el disco de fieltro o lana en el taladro o la pulidora eléctrica y aplica una pequeña cantidad de pasta o cera para pulir granito sobre él. La pasta o cera debe ser específica para este tipo de piedra, ya que otros productos pueden dañarla o dejar manchas.
- Pulsa la superficie con el disco impregnado de pasta o cera, haciendo movimientos circulares y uniformes. Cubre toda la superficie sin dejar zonas sin pulir. La pasta o cera creará una capa protectora sobre el granito que le dará brillo y resistencia.
- Retira el exceso de pasta o cera con un paño de microfibra, frotando suavemente hasta que quede una superficie lisa y brillante.
- Disfruta de tu granito como nuevo.
Con estos pasos podrás pulir el granito de forma sencilla y obtener un resultado profesional. Recuerda que es recomendable repetir este proceso cada cierto tiempo, según el uso y el desgaste del material, para mantenerlo en perfectas condiciones. También puedes aplicar un sellador para granito después del pulido, para aumentar su protección contra las manchas y la humedad.