¿Porque queda dura la pizza?

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¿Te ha pasado que al hacer una pizza casera la masa te queda dura y seca? Esto puede deberse a varios factores que afectan la textura y el sabor de la pizza. En este artículo te explicaremos algunas posibles causas y soluciones para que puedas disfrutar de una pizza suave y deliciosa.

  • Una de las causas más comunes de una masa dura es el exceso de harina. Cuando usamos demasiada harina, la masa se vuelve más pesada y menos elástica, lo que dificulta su estiramiento y cocción. Además, la harina absorbe el agua de la masa, lo que la seca y endurece. Para evitar esto, es importante medir bien la cantidad de harina que usamos y no añadir más de la necesaria. También podemos usar una balanza de cocina para pesar los ingredientes y seguir las proporciones exactas de la receta.
  • Otra causa posible es el amasado insuficiente o excesivo. El amasado es una parte esencial para lograr una masa suave y esponjosa, ya que permite activar el gluten de la harina y formar una red elástica que atrapa el aire. Sin embargo, si amasamos poco la masa, el gluten no se desarrolla lo suficiente y la masa queda densa y compacta. Por el contrario, si amasamos demasiado la masa, el gluten se rompe y la masa pierde elasticidad y aire. Para evitar esto, debemos amasar la masa hasta que tenga una textura lisa y homogénea, que no se pegue a las manos ni al recipiente. Un truco para saber si la masa está lista es hacerle un pequeño corte con un cuchillo: si se ve una superficie alveolada con pequeños agujeros, significa que tiene suficiente aire y está bien amasada.
  • Otro factor que influye en la textura de la pizza es el tiempo y la temperatura de fermentación. La fermentación es el proceso en el que las levaduras transforman los azúcares de la harina en dióxido de carbono y alcohol, lo que hace que la masa crezca y adquiera sabor. Si fermentamos la masa poco tiempo o a una temperatura muy baja, las levaduras no tendrán tiempo suficiente para actuar y la masa quedará plana y dura. Por el contrario, si fermentamos la masa demasiado tiempo o a una temperatura muy alta, las levaduras producirán demasiado gas y alcohol, lo que hará que la masa se desinfle y tenga un sabor ácido. Para evitar esto, debemos seguir las indicaciones de la receta sobre el tiempo y la temperatura de fermentación, que pueden variar según el tipo de levadura que usemos. En general, se recomienda fermentar la masa entre 1 y 2 horas a temperatura ambiente o entre 8 y 24 horas en la nevera.
  • Por último, otro aspecto que puede afectar la suavidad de la pizza es el horneado. El horno debe estar bien caliente antes de introducir la pizza, para que se forme una costra crujiente que evite que la humedad se escape. También debemos evitar abrir el horno durante la cocción, ya que esto hará que baje la temperatura y se altere el proceso. Además, debemos tener cuidado de no hornear la pizza más tiempo del necesario, ya que esto secará y endurecerá la masa. El tiempo de horneado dependerá del grosor de la masa y del tipo de horno que tengamos, pero suele oscilar entre 10 y 20 minutos.

Como ves, hay varios factores que pueden hacer que tu pizza casera quede dura y seca. Sin embargo, siguiendo estos consejos podrás conseguir una pizza suave y deliciosa. ¡Anímate a probarlos!

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