¿Por qué el pan queda crudo por dentro?

Pan crudo

Si alguna vez te ha pasado que al sacar el pan del horno y cortarlo te has encontrado con que está crudo o húmedo por dentro, sabrás lo frustrante que es. ¿Qué ha podido salir mal? ¿Cómo se puede evitar este problema? En este artículo te explicaremos algunas de las posibles causas y soluciones para que puedas disfrutar de un pan bien cocido y delicioso

Índice
  1. Posibles causas
  2. Posibles soluciones

Posibles causas

  • Temperatura del horno: Una de las razones más comunes por las que el pan queda crudo por dentro es que el horno está demasiado caliente o tiene puntos calientes. Esto hace que el exterior del pan se cocine y se dore muy rápido, pero el interior no tenga tiempo de hacerlo. Los panes ricos en grasas o azúcares son más propensos a sufrir este problema, ya que se caramelizan y se queman más fácilmente.
  • Tiempo de horneado: Otra causa posible es que el pan no haya estado el tiempo suficiente en el horno. A veces nos guiamos por el aspecto o el olor del pan, pero eso no es suficiente para asegurarnos de que está bien hecho. El pan puede estar dorado y crujiente por fuera, pero crudo o pastoso por dentro.
  • Temperatura de la masa: La temperatura de la masa antes de hornear también influye en el resultado final. Si la masa está muy fría, le costará más entrar en calor y cocerse por dentro. Esto puede ocurrir si la guardamos en la nevera o si la dejamos reposar en un lugar muy frío.
  • Humedad ambiental: La humedad del ambiente también puede afectar al pan, sobre todo si lo guardamos en una bolsa o un recipiente cerrado. El vapor de agua que se forma dentro puede hacer que el pan se humedezca y se ponga duro más rápido.

Posibles soluciones

  • Usar un termómetro de horno: La mejor forma de evitar que el horno esté demasiado caliente o tenga puntos calientes es usar un termómetro de horno. Así podremos comprobar que la temperatura sea la adecuada para el tipo de pan que vamos a hacer y ajustarla si es necesario. Lo ideal es que el horno esté entre 175 y 190 ºC para la mayoría de los panes.
  • Usar un termómetro de sonda: Otra forma de asegurarnos de que el pan está bien cocido por dentro es usar un termómetro de sonda. Se trata de un instrumento que se introduce en el centro del pan y nos indica la temperatura interna. El pan está listo cuando alcanza entre 90 y 100 ºC, dependiendo del tipo de harina y los ingredientes que lleve.
  • Dejar que la masa alcance la temperatura ambiente: Antes de hornear el pan, es conveniente dejar que la masa alcance la temperatura ambiente. Para ello, podemos sacarla de la nevera unas horas antes o dejarla reposar en un lugar templado y sin corrientes de aire. Así evitaremos que la masa esté fría y le cueste más cocerse por dentro.
  • Guardar el pan en un lugar seco y ventilado: Para conservar el pan en buen estado, lo mejor es guardarlo en un lugar seco y ventilado, como una panera o una bolsa de tela. Así evitaremos que se humedezca con el vapor de agua del ambiente y se ponga duro o mohoso. También podemos congelar el pan si no lo vamos a consumir pronto, pero siempre envuelto en papel film o aluminio para protegerlo.
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