¿Como eliminar el estrés? 5 formas efectivas
¿Qué es el estrés?
El estrés es una reacción del cuerpo y la mente ante las demandas y desafíos de la vida cotidiana. El estrés puede ser positivo cuando nos ayuda a estar alertas y motivados, pero también puede ser negativo cuando nos sobrepasa y nos hace sentir ansiosos, irritados o deprimidos.
Efectos del estrés
El estrés crónico puede tener efectos negativos en nuestra salud física y mental, como alterar el sueño, el apetito, el sistema inmunológico, la presión arterial, el estado de ánimo y la autoestima. Por eso es importante aprender a manejar el estrés de forma adecuada y adoptar hábitos saludables que nos ayuden a prevenirlo y reducirlo.
5 maneras de eliminarlos y mejorar el bienestar
Practica ejercicio Físico
El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para reducir el estrés, como:
- Libera endorfinas, unas sustancias químicas que producen una sensación de bienestar y euforia.
- Mejora el estado de ánimo y la autoestima, al aumentar la confianza en uno mismo y la capacidad de afrontar los retos.
- Reduce la tensión muscular y mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a relajar el cuerpo y la mente.
- Favorece el sueño y el descanso, al regular el ritmo circadiano y facilitar el sueño profundo.
- Proporciona una vía de escape y distracción, al permitir desconectar de las preocupaciones y enfocarse en el momento presente.
Para que el ejercicio físico sea efectivo para eliminar el estrés, se recomienda seguir algunas pautas, como:
- Elegir una actividad que nos guste y se adapte a nuestro nivel físico, para evitar el aburrimiento o la frustración.
- Practicar ejercicio físico al menos tres veces por semana, durante unos 30 minutos cada sesión, para mantener una frecuencia adecuada.
- Combinar diferentes tipos de ejercicio físico, como aeróbico, anaeróbico y de flexibilidad, para trabajar todas las partes del cuerpo y evitar lesiones.
- Hacer ejercicio físico en compañía de otras personas, si es posible, para aumentar la motivación y el apoyo social.
- Escuchar música o un podcast mientras hacemos ejercicio físico, si nos ayuda a relajarnos y disfrutar más de la actividad.
El ejercicio físico es una herramienta muy útil para eliminar el estrés y mejorar nuestra calidad de vida. No solo nos ayuda a sentirnos mejor física y mentalmente, sino que también nos previene de posibles enfermedades relacionadas con el estrés. Por eso, es importante incorporar el ejercicio físico a nuestra rutina diaria y disfrutar de sus beneficios.
Gestiona tu tiempo de manera eficaz
Una de las causas más frecuentes del estrés es la mala gestión del tiempo, es decir, no saber organizar, priorizar y distribuir las tareas y actividades que tenemos que realizar en nuestro día a día. Cuando no gestionamos bien el tiempo, nos sentimos sobrecargados, agobiados y frustrados por no cumplir con nuestras obligaciones o expectativas.
Para gestionar el tiempo eficazmente y reducir el estrés, se recomiendan las siguientes estrategias:
- Identificar y eliminar las fuentes de distracción o interrupción que nos hacen perder el tiempo, como el teléfono móvil, las redes sociales, la televisión, las visitas inesperadas, etc.
- Establecer objetivos claros, realistas y medibles que nos motiven y nos orienten hacia lo que queremos lograr.
- Planificar con antelación las tareas y actividades que tenemos que realizar, asignándoles un tiempo estimado y un orden de prioridad según su importancia y urgencia.
- Seguir un horario o una agenda que nos ayude a cumplir con lo planificado, respetando los tiempos de descanso y ocio.
- Aprender a decir no a las peticiones o demandas que nos desvíen de nuestros objetivos o que excedan nuestra capacidad o disponibilidad.
- Delegar o pedir ayuda cuando sea necesario o conveniente, sin sentirnos culpables o incompetentes por ello.
- Practicar hábitos saludables que nos ayuden a mantener un buen nivel de energía y bienestar, como una alimentación equilibrada, una hidratación adecuada, una actividad física regular, un sueño reparador y técnicas de relajación o meditación
Medita
La meditación es una práctica que consiste en enfocar la atención en el presente, sin juzgar ni reaccionar a los pensamientos o emociones que surgen en la mente. La meditación puede ayudar a aliviar el estrés, ya que reduce la actividad del sistema nervioso simpático, que se encarga de activar la respuesta de lucha o huida ante situaciones amenazantes. Al meditar, se favorece la relajación física y mental, se mejora el estado de ánimo y se fortalece el sistema inmunológico. Para practicar la meditación, se puede seguir estos pasos:
- Buscar un lugar tranquilo y cómodo, donde no haya distracciones ni ruidos.
- Adoptar una postura erguida pero relajada, ya sea sentado en una silla, en el suelo o acostado.
- Cerrar los ojos y respirar profundamente por la nariz, llenando el abdomen y el pecho.
- Exhalar lentamente por la boca, vaciando el abdomen y el pecho.
- Repetir este ciclo de respiración varias veces, enfocándose en el sonido y la sensación de cada inhalación y exhalación.
- Si aparecen pensamientos o emociones, observarlos sin juzgarlos ni identificarse con ellos. Dejarlos pasar como nubes en el cielo y volver a centrarse en la respiración.
- Continuar meditando durante el tiempo que se desee, entre 10 y 30 minutos al día.
- Al terminar, abrir los ojos lentamente y tomar conciencia del cuerpo y del entorno. Estirarse y moverse suavemente antes de levantarse.
Utiliza el humor y la risa
.El humor y la risa son dos herramientas muy poderosas para aliviar el estrés y mejorar el bienestar. El humor nos ayuda a ver el lado positivo de las situaciones difíciles, a relativizar los problemas y a afrontarlos con más optimismo.
La risa, por su parte, nos proporciona beneficios físicos y emocionales, como relajar los músculos, liberar endorfinas, reducir la presión arterial y aumentar la autoestima.
Además, el humor y la risa favorecen las relaciones sociales, ya que nos hacen más simpáticos, empáticos y comunicativos.
Por todo ello, es importante cultivar el sentido del humor y buscar momentos para reírse en el día a día.
Algunas formas de hacerlo son ver películas o programas cómicos, leer chistes o cómics, jugar con los niños o las mascotas, o compartir anécdotas divertidas con los amigos. Así, podremos disfrutar de los beneficios del humor y la risa para aliviar el estrés y vivir más felices.
Conecta con otras personas
El estrés es una reacción natural del cuerpo ante situaciones que percibe como amenazantes o desafiantes. El estrés puede tener efectos negativos en la salud física y mental, como provocar ansiedad, depresión, insomnio, dolores de cabeza, problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares.
Una forma de aliviar el estrés es conectarse con otras personas que puedan brindar apoyo emocional, comprensión, consejo o distracción. Conectar con otras personas puede ayudar a reducir la sensación de soledad, aislamiento o desesperanza que a veces acompaña al estrés.
Además, conectar con otras personas puede favorecer el desarrollo de habilidades sociales, la autoestima y el sentido de pertenencia.
Algunas formas de conectarse con otras personas para aliviar el estrés son: participar en actividades grupales que sean de interés común, como deportes, hobbies, voluntariado o cursos; buscar ayuda profesional de un psicólogo, terapeuta o coach; unirse a grupos de apoyo o comunidades online que se enfoquen en temas relacionados con el estrés; mantener el contacto con familiares y amigos que sean positivos y empáticos; expresar los sentimientos y pensamientos que generan estrés a personas de confianza; escuchar activamente y mostrar interés por las experiencias y emociones de los demás.